A DARSE PERMISO Y DISFRUTAR DE LA VIDA...
En el mundo acelerado de hoy, muchos de nosotros “saltamos” de una actividad a otra durante el día sin tener la oportunidad de “saborear” realmente cada momento que nos ofrece la vida. Una escena que no será rara para muchos de nosotros es la preocupación constante que tenemos para llegar a tiempo a nuestro trabajo, universidad o de regreso al hogar, así como para la realización puntual de las múltiples actividades que realizamos en estos ámbitos de nuestra vida. Estamos pendiente del reloj, tal vez corriendo de un lado a otro, desesperados para llegar a tiempo a todos estos lugares, tal vez comiendo de prisa y realizando de manera automática las actividades que hemos llegado a considerar intrascendentes -como caminar tranquilamente por el parque, oler el aroma de los alimentos o sentarse un momento para contemplar el paisaje. Tanto en este post como en el siguiente, quiero reflexionar acerca de la importancia de dedicar un tiempo especial para disfrutar de estas pequeñas situaciones que tenemos diariamente y que nos pueden proporcionar placer a nuestras vidas